RAN BRETAÑA se ha convertido, después de los EEUU, en el segundo soporte financiero y militar para los planes anti-subversivos del presidente Álvaro Uribe. El 9 de julio se inició en Londres la segunda conferencia en dos años para discutir como colaborar a Bogotá en acciones contra-insurgentes.

Este evento iniciado a tres meses de la caída de Bagdad he tenido como finalidad colaborar con el gobierno colombiano y con inversionistas británicos, como la BP, en dicha batalla. Las fuerzas especiales británicas, SAS, han venido entrenando a la policía anti-narco de la Fuerza Jungla. Militares del Reino Unido también vienen asesorando unidades contra-guerrilleras, proporcionando ayuda en inteligencia y aparatos logísticos, y ayudando a desarrollar comités conjuntos de inteligencia.

Las licencias del ministerio de relaciones exteriores británico para exportar armas a Colombia han crecido en un 50% desde el 2001 al 2002. La principal ayuda militar es la otorgada por los EEUU y consiste en 2 mil millones de dólares, 60 helicópteros halcón negro y entrenar y armar 3 brigadas.

Antes de llegar a la presidencia Uribe estuvo un año becado por el gobierno británico en Oxford. Sin embargo, las ideologías del laborismo y la de este latifundista de derecha son muy disímiles. Dentro del partido oficialista británico hay muchos sindicalistas e izquierdistas quienes han tendido a ver con simpatías guerrillas latinoamericanas, como son las FARC o el ELN.

The Guardian, un prestigioso diario inglés quien inicialmente secundó a los laboristas para llegar al poder en 1997, se ha mostrado muy crítico de Uribe. En un artículo de hoy afirma que cuando Uribe fue gobernador de Antioquia (1994-98) se quintuplicó el número de abusos a los derechos humanos al punto que en esos 4 años murieron en esa región colombiana más que todos los asesinados durante Pinochet en una década de la ‘caravana de la muerte’.

Este mismo medio ha visto con escepticismo el anuncio de 9 grupos paramilitares que componen las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) para que sus 13,000 integrantes den un cese al fuego. Las AUC se desarrollaron sobre la base de grupos de matones o vigilantes privados de grandes empresas, haciendas o grupos de narcotraficantes. Estas fueran las primeras en felicitar el triunfo electoral de Uribe y a éste sus adversarios le tildaban de asociado del paramilitarismo. Pedro Juan Moreno, asesor cercano de Uribe, fue un hombre que le ayudó a fortalecerse en Antioquia y es tildado como uno de los principales paramilitares del país.