A UNIÓN Europea aprobó su Constitución en la víspera del campeonato continental de fútbol. Mientras 16 selecciones jugaban la pelota, en los medios diplomáticos se desarrollaba un prolongado partido entre dos equipos.

En el primero estaban los fundadores de la UE, que quieren ir a un superestado y son críticos de la guerra iraquí y de EEUU. En el segundo están los miembros más recientes, que no tienen como moneda el euro y son pro EEUU.

La disputa entre ambos bloques era por nominar al presidente de la Comisión Europea. Francia y Alemania, mientras quedaban descalificadas del torneo deportivo, se resignaban a retirar a su candidato.

Los dos equipos han acabado aceptando un empate de consenso eligiendo en ese cargo al premier del país anfitrión de la Eurocopa. José Manuel Durao es aceptado por los “viejos” por ser proeuro y también por los “nuevos” –como Italia, Polonia y Gran Bretaña– por haber coorganizado la invasión a Iraq.