ARA BUSH su contendor se sitúa en la “extrema izquierda”. Quienes se reclaman de dicho campo son quienes propician una “revolución proletaria mundial” y cuestionan a los partidos socialistas y comunistas por estar “coadministrando al capitalismo”. Cualquier izquierdista sabe que Kerry no pertenece a su bando o lo tilda de ser un “billonario”, “derechista” y “enemigo de clase”.

El hecho de que Bush haya ubicado a su contrincante a su ultraizquierda habla bastante de hasta qué extremos él se ha movido dentro de la derecha. El mote “liberal”, que en Latinoamérica es usado para referirse a la derecha, es algo incluso demasiado zurdo para su nuevo conservadurismo.

Tales tipos de insultos pueden mostrar cierta desesperación, recuerdan intolerancias macartistas y pueden caer en contra del propio Bush. Kerry podría aprovechar de ese traspié para mostrar lo dañino que puede ser mantener un Presidente que ha “innecesariamente” polarizado tanto a su propia nación como al mundo.