RAS ACABAR sus estudios en la universidad, un
joven británico recibe mil libras de su
padre para que “viva su última gran
aventura antes de empezar la vida en serio”.
Pero lo que sería una gran noticia para
la mayoría resulta un incordio para este
tipo extraño y ensimismado, que encuentra
el equilibrio recluido en su cuarto, sin ver ni
hablar con nadie, y que se niega a revelar su
nombre. No obstante, la presión familiar
lo echa prácticamente a la carretera, y
a partir de entonces, el forzado viajero emprende
un camino sin retorno, a modo de perturbadora
metáfora sobre las vicisitudes que moldean
la vida de una persona.
Llevado por azar a un país de Europa
del Este, el camión que lo transporta
es asaltado por la policía para requisar
un libro prohibido, un texto filosófico
de un tal Leon Vicino. El joven logrará
esconderse, pero caerá en manos de un
grupo terrorista que además de luchar
contra el estado combate los métodos
pacifistas de Vicino. Impresionado por la crueldad
de este grupo, el protagonista escapará
y tratará de ponerse en contacto con
los seguidores del filósofo, organizados
en clubes de lectura. Así pues, perseguido
tanto por el gobierno como por el grupo armado,
sus días se convertirán en una
huida jalonada por las personas que encontrará
en el camino, desde individuos capaces de los
actos más salvajes hasta seres dispuestos
a la más generosa hospitalidad. Esta
primera novela de William Nicholson, célebre
guionista y autor de aclamadas piezas de teatro
y libros infantiles, ha causado impacto entre
los críticos del Reino Unido. Con ecos
de Kafka y de J.D. Salinger, La sociedad
de los otros combina el sentido del humor
de su protagonista con la angustiosa atmósfera
que supone la falta de libertades en un relato
de suspense que mantiene en vilo al lector hasta
el final.
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