ARA COMPRENDER ‘Perro callejero’,
un libro duro escrito por un hombre perplejo
ante lo que le rodea, hay que escuchar sus palabras
cuando tiene un micrófono delante: “empecé
a escribir la historia cuando me recuperé
de aquel golpe”, hablando por el 11-S,
“el periodismo tiene ahora más
poder que nunca” o “lo que sostiene
el Islam es la idea de la masculinidad”.
Vamos por partes. No digo que Amis sea Oriana
Fallaci, pero está claro que se muerde
la lengua para no ir mucho más allá
de su apoyo a la guerra de Irak. Y aquí
encontramos la clave de toda la novela: la represión
que impone la dictadura de lo políticamente
correcto. Xan Meo, el protagonista principal,
es un modélico y artificialmente civilizado
padre de familia que, de manera inconsciente,
reprime sus atávicos instintos hasta
que sufre una conmoción cerebral tras
una brutal agresión. Desorientado, el
alter ego de Amis se vuelve menos protocolario
y educado, más agresivo e imprevisible,
pero también más auténtico
y honesto. En una carta dirigida a su segunda
mujer (página 387), Meo habla por Amis
al expresar la confusión que siente el
hombre occidental cediendo su poder a la mujer.
La aspereza del lenguaje y las palabras gruesas
son para el autor una válvula de escape,
una forma de recuperar su libertad perdida frente
al absolutismo de lo ‘apropiado’.
El ‘cuarto poder’, personificado
por Clint Smoke, un periodista de un infecto
tabloide, también se lleva lo suyo. Aunque,
y esta es mi opinión, un plumilla que
escribe para un periódico sensacionalista
no es un objetivo válido y sí
las grandes corporaciones con sus intereses
políticos.
Resumiendo, me da la sensación de que
Amis, aun partiendo de unas convicciones reales,
ha querido crear polémica con un libro
que le permitirá seguir manteniendo su
estatus de ‘enfant terrible’ de
las letras inglesas.
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