ANALIZAR
EL espíritu adolescente con ritmos de baile
que actualicen el legado del pop sintético
de los 80 ha sido la gasolina que ha puesto en
marcha el motor discográfico de Anorak.
Es por eso que New Order y Pet Shop Boys son referencias
matrices en este disco. Pero vivimos en los tiempos
de The Postal Service y de Four Tet y también
hemos girado en la órbita de Warp Records
primero y en la de Morr Music después.
Y eso aquí se nota mucho. En realidad,
eso se nota más. Y se nota en positivo.
Anorak, un trío que canta en inglés
y lo forman dos tipos barceloneses apellidados
Martínez y otro apellidado James y originario
del País de Gales, no se pasan este viaje
mirando el espejo retrovisor del tecno-pop. Ellos
la carretera la enfocan hacia adelante, aunque
demuestren conocer cuál es el pasado del
futuro que les gusta insinuar. No parece que estemos
escuchando a unos debutantes. Sorprende la soltura
con la que conectan lo humano con lo humanoide,
ese eterno y complicado tour de force del pop
electrónico. Si hace poco más de
una década llegó el soplo de Family,
el otoño de 2005 trae a Anorak. Candidato
a grupo nacional sorpresa de este año.
Ya lo hemos dicho.
|