ECOPILAR CANCIONES para que las escuchen otros es, además
de un gratificante ejercicio de secuenciación
e intercambio de impresiones para todos a los
que nos gusta la música, una manera de
acercamiento, que puede ir de lo meramente informativo
/ didáctico, hasta el flirteo en busca
de “rollo”, e incluso la declaración
más pura y sincera de amor. Pero sobre
todo, recopilar canciones es buscar cómplices
espirituales, en un intento –que se revelará
desesperado con el paso del tiempo- de conservar
la atmósfera moral del momento que hará
de esa recopilación algo único.
Eso es lo que pretendemos: ejercer de capturadores
de momentos únicos al más puro
estilo de Rob Fleming –protagonista de
la novela de Nick Hornby, “Alta Fidelidad”
(1995)- y al igual que él, compungidos
y con el corazón en un puño, suspirar
por atraer la atención de alguien. En
éste caso vosotros.
No es novedad que desde 1997 hayamos tratado
con tanto mimo y cuidado nuestros recopilatorios.
Haciendo la mejor selección de canciones
posible, ordenándolas de la manera que
entendimos como más adecuada e incluyendo
un libreto con toda la información que
puede querer tener a mano cualquier amante del
FIB o de la música. Pero los tiempos
cambian y las necesidades pueden ser otras.
El caso es que aquí tienes un año
más –y van once- otra recopilación
de artistas presentes en el cartel del festival.
Hay, como siempre, de todo.
Mujeresmalas como Peaches –“pisotea
los roles y se adueña del micrófono
en una especie de lúbrico ritual”-.
Hombres malos como Kasabian –“Los
de Leicester han construido “Kasabian”
en torno a diez pilares que exudan ingredientes
altamente inflamables”-.
Hombres buenos como The Tears –“las
canciones de The Tears se fundamentan en la
confianza de la inspiración, en la búsqueda
de unos minutos de cuestionamiento, cercanía
y reflexión”-, Keane –“Hopes
And Fears” es un disco que suena a intimidad,
a trabajo pausado y a satisfacción”-,
The Posies, Deluxe o Lori Meyers.
Hombre y mujer como The Kills –“Parecen
esconder algo en unas composiciones que no saben
de florituras. Van al grano y lo hacen sin tapujos”-
o The Raveonettes –“Pasar de las
modas y buscar en las esencias parece ser vital
para la música de Sharin Foo y Sune Rose
Wagner”-.
Hombres solitarios como Richard Hawley –“Hay
artistas que no necesitan ubicarse en ningún
plano específico de actualidad porque
su música podría situarse en el
lado más envolvente del tiempo”,
Daniel Johnston – “más allá
de lo especial que puede resultar verle y escucharle,
el valor real de este músico está
en cada una de sus canciones”, Devendra
Banhart –“un cúmulo de situaciones
y canciones que han delineado el perfil de un
músico algo inusual para los tiempos
que corren” o nuestro Refree -“A
lo mejor Raül Fernàndez podría
explicarnos el secreto que tiene para tender
puentes entre sus canciones y el oyente curioso
sin que éste note que “La Matrona”
(Acuarela, 2005) se está apoderando de
su atención”-.
Hombres de negro como Nick Cave & The Bad
Seeds –“Entre la intensidad, el
dramatismo, la desnudez y lo descarnado, allí
es donde la prosa y la música de Nick
Cave han convivido durante casi veintidós
años, desde el día en que decidió
pasar al otro lado junto a The Birthday Party”-.
Hombres extraordinarios como The Cure –“Robert
Smith y los suyos siempre han andado sobrados
de símbolos que han nutrido una carrera
que ha marcado nuevas formas de expresión
para la música”-.
Hombres raros como Matthew Herbert –“Artilugios
de cocina, alimentos, herramientas y cualquier
otra cosa ha servido y sirve para que Herbert
se salga con la suya en la tesitura de crear
un discurso que no está exento de cierta
carga ideológica”-.
Hombres alegres como LCD Soundsystem –“El
triunfo del ritmo como desarrollo y la visión
panorámica de sus formas son algunas
de las claves que James Murphy maneja con una
precisión que ha hecho que su homónimo
debut, editado por su sello, el revitalizante
DFA y EMI, sea uno de los mejores discos en
lo que va del año.”-, !!! –“El
grupo liderado por Nic Offer, antiguo vocalista
de la banda de hardcore Yah Mos, se formó
en 1995 con el movimiento como norma, de ahí
el marcado toque rítmico de sus composiciones”
o Radio 4 –“Con “Stealing
Of A Nation” (Astralwerks, 2004), el grupo
ha asentado su desarrollo a la par que ha elevado
su pulsión con el baile de manera notable”-.
Hombres con mucho talento como Yo La Tengo
–“Yo La Tengo continúa siendo
un ejemplo de intuición, talento y dedicación”
y The Wedding Present –“Como un
buen observador de la historia del pop, David
Gedge atesora muchas melodías memorables
dentro de sí”-.
Hombres con futuro como Standard -“Les
definen los patrones polirrítmicos aparentemente
repetitivos (dos baterías, caja de ritmos,
percusiones) sobre los que desarrollar variaciones
sonoras, densificar tramas, trenzar guitarras,
incorporar detalles y búsqueda de armonías
flotantes”-, Winter Camp -“el grupo
está dispuesto a hacerse escuchar, con
su música fresca y calurosa, reflejo
de los buenos amigos que la interpretan”-
y Les Fauves –“Su idea básica
era recoger las sonoridades básicas del
rock’n’roll, del garage y del punk
de los setenta mezclándolo con la modernidad
y espontaneidad que muestran”-. A éste
grupo de artistas los hermana el haber ganado
la edición de Proyecto DEMO 2005 en sus
respectivos países –España,
Francia e Italia respectivamente-. Por eso,
les auguramos futuro, por eso están en
el festival y por eso han sido incluidos en
esta recopilación.
Hombres con mucho futuro como Kaiser Chiefs
–“Kaiser Chiefs, con un nombre tomado
de un equipo de fútbol sudafricano, podrían
ser parte de una nueva ola que parece exigirse
a sí misma un escenario donde impactar
a todo volumen”-, Maxïmo Park –“cinco
chicos de Newcastle Upon Tyne que dicen escribir
canciones pop que hablan de la vida real sin
querer hacer mitología con su propia
existencia”- o Mando Diao –“Influidos
por el vertiginoso sonido del garage y el rock
más intrépido, los suecos Mando
Diao sintetizan en sus canciones todo aquel
legado para entregar un disco como “Hurricane
Bar”.
Y así, muchos hombres y mujeres dedicados
a la gratificante labor de hacer música
para disfrute de los demás. Si os paráis
a pensar… nadie da tanto por tan poco.
|