N TIPO capaz de pasearse con una parka por el estado de California
no debe estar muy pendiente de lo que piensen los demás de sus pintas,
y menos de lo que pueda decir la crítica especializada acerca de
su evolución o involución musical. Él va a lo suyo,
que es hacer, desde la sencillez y honestidad, excelentes canciones pop
con ecos de Love, Beach Boys y Paul McCartney, discos que nunca serán
lo suficientemente pretenciosos como para captar la atención de
las publicaciones de tendencias. No hagáis caso a los que digan
que no inventa nada, que no arriesga en la producción, muy básica
para este delicioso ‘Maroon Cocoon’, a los que piensan que después
de Game Preserve’, su anterior trabajo, el aire casero (yo diría
más bien íntimo) de su nueva entrega le da un toque amateur
y poco ambicioso que detiene su progresión, quienes, por cierto,
son los mismos que dan palmas con las orejas cuando el más sesudo
de los grupos-hype da un nuevo giro de tuerca a su carrera con toques lo-fi,
cuando en realidad no sabe que hacer para no repetirse. Davenport no necesita
de coartadas intelectuales ni poses ‘arties’, las canciones son su perfecta
tarjeta de visita. Toques west-coast en los coros, melodías reconfortantes,
canciones sin mácula que hablan de lo cotidiano para un disco acústico
muy bonito.
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