L TERCER disco de la cantante normanda es
un prodigio de coherencia estilística
teniendo en cuenta su extensa nómina
de compositores y colaboradores, reflejada,
entre otras cosas, en los cuatro idiomas (francés,
inglés, italiano y español) en
los que está cantado.
Dejándose llevar por su natural tendencia
a la melancolía, usándola de catalizador,
la insinuante Breut, una intérprete en
el más clásico sentido de la palabra,
ha obrado el milagro de hacer casar todas las
piezas del puzzle con ‘Une saison volée’,
un catálogo de delicadas piezas pop,
un muestrario de exquisita tristeza y refinado
intimismo de gran poder evocador y adictiva
sensibilidad que no deja indiferente.
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