ENGO UN problema con este disco. No me disgusta,
pero me ha decepcionado. Quizás lo más
exacto sería decir que no es lo que me
esperaba. Canciones como ‘Why don’t
you do right’, ‘Just give time’,
‘Witchcraft’ o ‘Sconsolato’
y discos como
‘Midnight
Mood’ o ‘Rah’,
son razones más que de sobra para adorar
de por vida a este elegante septuagenario neoyorkino.
Swing, groove y mucho nervio, combinados con un
tino clarividente a la hora de sumarse a proyectos
arriesgados con músicos interesantes (su
paso por el mítico sello alemán
MPS, las colaboraciones con Azymuth o su participación,
hace tan solo dos años, en el recopilatorio
underground ‘Inside Scandinavia’ del
sello Raw Fusion así lo demuestran), le
han reportado desde elogios de Ella Fitzgerald
a comentarios de admiración de jóvenes
músicos electrónicos, definiendo
la intachable e influyente trayectoria de Murphy,
que en absoluto digo que este ‘Once to every
Heart’ vaya a empañar. Lo que sí
pienso es que una colección de baladas
para boites crepusculares recogidas del cancionero
de Gershwin, Carmichael, Ellington y otros creadores
de estandarts no aportan demasiado, salvo momentos
de absoluto relax mientras abrazado a tu chica
repasas viejos álbumes de fotos con los
pies cerca de la chimenea, si es que tienes la
fortuna de poder escucharlos en semejante contexto.
‘Smooth jazz’ ideal como fondo musical
de distinguidos clubes nocturnos y lujosos hoteles.
|