Domingo, 25 de julio de 2004

Mucho antes de Gipsy, Rapaces, La Estrella del desierto o El Escorpión, el joven Enrico Marini inició su carrera artística con la obra “Olivier Varese”, protagonizada por un periodista intrépido y siempre en busca de noticias importantes. Norma ha recuperado esas historias, en un integral que reunen los cuatro álbumes que componen toda la obra; en ellos podremos observar la evolución gráfica de Marini, desde sus inicios en 1990 hasta 1993. El primer álbum lo compone una historia autoconclusiva donde Olivier se verá envuelto en una trama de espionaje, que tiene como protagonista la Plaza Roja de Moscú, en un momento de gran inestabilidad política en la URSS de Gorbachev. En el segundo y tercer álbum la historia se sitúa en la China de Deng Xiao Ping, donde nuestro protagonista las pasará canutas para ponerse a salvo de la prisión en la que ha sido encarcelado. Y por último en la cuarta parte, se ve involucrado en el caso de una peligrosa corporación de la industria del perfume, con un único propósito, apoderarse de una hoja que tiene más de 20 millones de años para revolucionar el mercado industrial.

Marini a lo largo de estos cuatro álbumes constata su evolución gráfica, pasando de unas viñetas más rígidas y compactas a unas con una composición más alegre, variada y más fluidas a la hora de mostrar la acción que transcurre durante el álbum. No faltaran particulares homenajes del autor, al cine como “La gran evasión”, sus cómics favoritos, Astroboy, Appleseed o una viñeta muy sospecha con la imagen de nuestro Torpedo 1936. Todo dentro de un estilo manga que marco sus comienzos, con un rendido homenaje a su artista favorito, Katsuhiro Otomo. Ahora en la actualidad ha evolucionado gráficamente muy positivamente, seleccionando muy bien cada nuevo trabajo, involucrándose en su arte de una forma mas preciosista. En definitiva Olivier Varese es una obra entretenida y atrevida, indispensable para todos los fans de Marini.