El Vaticano y Mónaco son tan chicos que el autor se los ha caminado
de punta a punta. Los dos tienen jerarcas vitalicios que están
agonizando.
Sin embargo, el cercano fin del reinado de Juan Pablo II o del Príncipe
Rainero III no acabará con sus respectivos sistemas pre-republicanos.
Ambos micro-estados mantuvieron estructuras de corte feudal frente a las
revoluciones democráticas de los siglos XVIII y XIX. Los dos viven
rodeados por Francia e Italia y confían a estas repúblicas
su seguridad. Mientras hay países de la UE que no aceptan al euro,
ellos inversamente usan dicha moneda sin ser miembros de la UE.
El Vaticano y Mónaco son muy ricos y poderosos con relación
a su tamaño. El primero como sede de la mayor iglesia planetaria.
El segundo como una monarquía-zona franca que amasa fortunas con
el casino, el turismo y los capitales que no pagan impuestos a los ingresos.
*Isaac Bigio es analista internacional. Es columnista de
Correo,
La Opinión y
Noticias, los periódicos hispanos de mayor circulación en Perú, EE UU y Reino Unido. Ha obtenido grados y postgrados en historia y política económica en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, donde también ha enseñado Gobierno y Administración Pública en América Latina. E-mail:
bigio2004@yahoo.com. Web:
www.bigio.org