Martes, 29 de marzo de 2004

El fundamentalismo religioso no solo ha crecido en el Islam sino en EEUU. Su desarrollo es tal que fue decisivo para garantizar la victoria electoral de Bush sobre los ‘liberales’. El presidente y el congreso republicanos han intervenido para evitar una decisión legal que autoriza la eutanasia a una mujer en ‘estado vegegativo permanente’. Los conservadores cristianos que hacen campaña pro-vida son también quienes quieren restringir el derecho al aborto y a las uniones sexuales homosexuales, y quienes son hostiles a un Michael Jackson quien no crea una familia tradicional. La disputa legal entre el esposo de Terri Schiavo (que quiere que su esposa muera en paz) y los padres de ella (que quieren que siga viva) se ha tornado una batalla política entre la derecha religiosa y el secularismo. Paradójicamente, muchos de quienes piden la defensa de la vida de una persona en coma total impulsaron la guerra iraquí que ha ocasionado más de 100,000 muertos. *Isaac Bigio es analista internacional. Es columnista de Correo, La Opinión y Noticias, los periódicos hispanos de mayor circulación en Perú, EE UU y Reino Unido. Ha obtenido grados y postgrados en historia y política económica en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, donde también ha enseñado Gobierno y Administración Pública en América Latina. E-mail: bigio2004@yahoo.com. Web: www.bigio.org