Martes, 11 de noviembre de 2003

Cada año son miles los incondicionales del Festival Internacional de Benicàssim que peregrinan a la localidad castellonense como un musulmán podría ir a La Meca. Una devoción fruto de un cuidado cartel y un entorno turístico atractivo, por este orden. El esmero en la selección musical del FIB, tiene su continuidad todos los años con la edición de un cuádruple CD que reúne a los grupos que desfilaron por los escenarios del macroconcierto. Pese a incluir 72 canciones de otros tantos intérpretes con la consiguiente diversidad de estilos, es un recopilatorio coherente en cuanto al sonido y el orden en el que se suceden los temas a la vez que muy atinado en la elección de los mismos. ¿Qué tienen en común, Tahiti 80, Laika, Ellos, Souvenir, The Postal Service o Richard Hawley ? Respuesta: buenas canciones. Al final, es lo único que cuenta. Reunidas con criterio y presentadas con mimo mediante un copioso libreto interior, “Benicàssim 2003” refleja, con bastante fidelidad, los últimos pasos de la vanguardia pop.