AS COSAS las percibe el ser humano agrupadas, elaborándose un conjunto sobre ellas, una estructura (gestalt); así personaliza las formas que las cosas tienen como cosas que son diferenciadas, distintas. Pero... ¿por qué? Pues por dos causas que caracterizan esencialmente a todo ser vivo: la ordenación y la sintetización.

La ordenación es la más importante por ser "el medio" de la memoria genética o de la energética en general. Es, en claro, el orden que todo depara para que exista o se sustente, conformado con respecto a unos principios para ser, para establecerse como que es por... algo. El orden es la base de lo que existe: su instalarse no contra todo o como nada, sino como él mismo, en su forma -que ya "forma" quiere decir orden-. Ordenados están los elementos de una molécula, ordenados los elementos de un átomo y ordenado se encuentra un fotón en su contexto energético. Así pues, la memoria del ser humano por igual se remite a ordenar lo que percibe porque sea memoria, ya que sólo se memoriza lo real y sucede que está ordenado: es un hecho. La percepción, con ello, acumula para servirse de lo acumulado ordenadamente, no caóticamente.

Una manzana es ordenada como comida, un virus como enemigo, un perro como aliado, una cueva como refugio contra la intemperie, etc.; pero en la delimitada forma que beneficia sobre todo a sus necesidades. Bien, el concepto de vivienda empieza y acaba dentro de su espacio vital donde empieza y acaba también una de sus necesidades en concreto. El ser humano memoriza y, al memorizar, clasifica; lo que conlleva irrenunciablemente el concebir unos conceptos que sí distinguen cada clasificación.

Por otra parte, la sintetización infiere en una materia que amplía la ordenación general con una propia "como añadidura", con la cual necesariamente tiene que ordenarse -añadir ella misma y, por añadirse, consigue cierta autonomía-. Como en verdad añadirse es la consecuencia de elegir -no se añade el todo, sino algo elegido- y como también se añade variedad -no sólo un algo- y como también se añade lo posible, lo que está expuesto en duración y espacio, pues, sintetiza,"se construye del entorno sintetizado" si se quiere entender mejor. Por ejemplo: una planta no posee sólo el orden general, sino el recibido por el entorno más próximo: sintetiza la luz del Sol, minerales, etc., pero en un espacio y tiempo posible.

Debido a esos factores se trata de un "orden añadido", porque la materia orgánica se ordena una síntesis sobre el orden primordial o es capaz de crearse una "derivación" a la cual depende de una manera más compleja -sólo para nosotros-.

La materia orgánica es compleja porque expresa al medio, al orden y, éste, ¿acaso no puede expresarse o reconducirse a través de ella? Téngase en cuenta que una célula no es sólo la memoria energética de la vida, sino un fruto más de la "infinita" permanencia de la energía.

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Nota.- No expongo el proceso perceptivo, sino algunos de sus aspectos fundamentales; al margen de gustos o disgustos, y plenamente entre los márgenes de lo que es razonable.