OS COSAS caracterizaron al reinado papal más largo que ha habido.
Hasta antes de Juan Pablo II todas las rebeliones en el bloque soviético
fueron capitalizadas por comunistas disidentes. El logró que la
iglesia lograse liderar ‘Solidaridad’ en Polonia y ayudó a
que la nueva oposición anti-Moscú fuera capitalizada por
intelectuales pro-mercado.
El combinó tradicionalismo con modernidad. Ningún otro
papa viajó tanto y se valió directamente de los medios más
avanzados de comunicación y transporte. Mas, usó ellos para
afianzar el conservadurismo religioso. Arremetió contra la “teología
de la liberación’ y también mantuvo el veto a la homosexualidad,
sacerdotes femeninas, el matrimonio de curas, el aborto y los anticonceptivos.
Bajo su conducción la iglesia romana superó los mil millones
de súbditos y contribuyó al colapso del ‘socialismo ateo’
en el este europeo. En América Latina, si bien logró afianzar
el peso del clero y congregar masas en Cuba, no pudo evitar el crecimiento
de nuevos cultos cristianos.
*Isaac Bigio es analista internacional. Es columnista de
Correo,
La Opinión y
Noticias, los periódicos hispanos de mayor circulación en Perú, EE UU y Reino Unido. Ha obtenido grados y postgrados en historia y política económica en la Escuela de Economía y Ciencias Políticas de Londres, donde también ha enseñado Gobierno y Administración Pública en América Latina. E-mail:
bigio2004@yahoo.com. Web:
www.bigio.org