por ISAAC BIGIO*
La astucia de Bush y de Hussein
OS DOS enemigos han mostrado en estos últimos días una gran maniobrabilidad. Después de sus discurso ante las Naciones Unidas Bush logró aparecer como un mandatario que estaría dispuesto a buscar el apoyo de ésta en un ataque contra Irak. En días previos voceros ligados a la actual administración republicana habían manejado la posibilidad de ir casi sólos en una invasión contra Irak, incluso pasando por encima de algunos prerequistos en el congreso.
Tras la aparición del presidente norteamericano en la ONU, países árabes claves como Egipto o Arabia Saudita modificaron su actitud ante Irak. Después de haber sostenido que Irak no representaba un peligro latente y que no permitirían que su suelo sirva para un ataque unilateral estadounidense, ambos países aceptaron una posible guerra contra Hussein en caso de haber un manadato d ela ONU.
La jugada de Bush logró aislar a Hussein mientras que a nivel interno le agrandaba su popularidad. A sus rivales demócratas les ponía en una situación incómoda pues hacía virar el debate nacional a la cuestión de la guerra en el medio oriente en detrimento d etemas sociales favorecidos por el partido del ex-mandatario Clinton.
Valiéndose de su instinto de sobrevivencia Saddam no tuvo mas alternativa que la de tener que aceptar incondicionalmente el ingreso de inspectores de la ONU. Esto le ha permitido ganar tiempo. Ante su propio pueblo aparece como una persona que hasta el final ha mantenido la soberanía nacional, ha tenido 4 años desde la última inspecuión para poder ir camuflando ciertas armas y bases, y que ahora podría ofrecer a cambio del control de la ONU sobre sus armas el fin del embargo comercial.
Antes de cumplirse un mes del 11 de septiembre del 2001 Afganistán fue invadido. Al celebrarse el primer aniversario del macro-atentado de Nueva York y Washington todo el ambiente de conmemoraciones alas víctimas sembraba condiciones para una nueva guerra de venganza contra otro país musulmán hostil a los EEUU.
Hussein ha logrado diferir la nueva guerra. Por el momento se deberá esperar unos meses hasta que los inspectores de la ONU vayan a Irak y den su informe. Valiéndose de ese tiempo Hussein intentará dividir al Consejo de seguridad de la ONU. Rusia, Francia y China no comparten el guerrismo de EEUU y Gran Bretaña. Tony Blair, en el Reino Unido, tiene una fuerte oposición dentro de los sindicatos y de su gobernante partido laborista para iniciar una guerra.
Hussein sobrevivió a Bush padre, podrá seguir maniobrando hasta sobrevivir a Bush hijo? Para este último una pieza fundamental de su estrategia internacional pasa necesariamente por tener que hacer que el dictador irakí sea depuesto. Mientras Hussein buscará dividir a sus enemigos entre quienes quieren un ataque pronto y quienes esperan a la ONU, Bush está obligado a imponer un cambio de régimen en Bagdad si es que quiere mantener en alto su prestigio y sus objetivos.
*Isaac Bigio es investigador y profesor de la London School of Economics & Political Sciences (LSE). Colabora en la BBC, El Comercio, La Opinión, CNI y otros medios.
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