ON EL objetivo de preparar al mundo hacia una nueva guerra, el presidente estadounidense ha afirmado que Bagdad y Al Qaeda están conectados. El pregunta qué hubiese pasado si los 19 aeropiratas del 11 de septiembre hubiesen tenido las armas químico-biológicas de Hussein. La cuestión es que eso no pasó ni ha pasado en ninguno de los atentados de Al Qaeda. Ninguno de los numerosos actos de terror perpetrados por los fundamentalistas islámicos en el mundo han usado armas, recursos o funcionarios iraquíes. Las evidencias hasta ahora presentadas son, en el mejor de los casos, débiles. Se dice que en el norte irakí opera Ansar Al-Islam, grupo ligado a Al Qaeda. Mas, este se basa en el Kurdistán, una zona en la cual las tropas de Hussein han sido desalojadas. La inicial afirmación de la inteligencia checa en sentido que uno de los organizadores del 11 de septiembre, Mohammed Atta, se habría entrevistado en Abril 2001 en Praga con agentes iraquíes ha sido finalmente desmentida por el presidente checo Havel. Se dice que los perpetradores del primer atentado contra la Torres Gemelas en 1993 habían tenido pasaportes iraquíes pero ello no se puede probar. Se hablan de confesiones de prisioneros de Al Qaeda en Guatánamo pero no se sabe cómo habrían sido obtenidas éstas o qué probarían. Lo cierto es que Bin Laden y Hussein tienen historias y objetivos disímiles. El primer es un monarquista, anti-socialista y fundamentalista religioso. El segundo es el jefe del Baath, el partido que se reivindica como socialista, que hizo la revolución que depuso al rey iraquí y que instauró una de las repúblicas más secularizadas del medio oriente. Hussein se precia de haber disminuido mucha de las restricciones a las mujeres y de tener un canciller cristiano. Las dos guerras que él ha librado ha sido contra los fundamentalistas iraníes y luego contra las petro-monarquías árabes. Cuando Bin Laden fue enviado con apoyo de la CIA para luchar contra los soviéticos en Afganistán, el Baath era uno de los mayores amigos de Moscú en la región. Cuando Saddam invadió Kuwait, Bin Laden demandó a la casa real saudita organizar unaguerra santa contra él. Hussein es un autócrata que busca mantenerse en el poder como sea, mientras que Bin Laden quiere deponerlo a él y a todos los líderes musulmanes para poder instaurar un gran califato anti-occidental que vaya desde Indonesia hasta Mauritania. Un lazo que ambos sí comparten es que los dos fueron inicialmente apoyados y armados por EEUU buscando debilitar a sus adversarios regionales de Moscú y Teherán.