CORSESE VUELVE a hurgar en la historia norteamericana, ahora a
través de una parte de la biografía del aventurero y magnate
Howard Hughes. Si en
Gangs of New York hablaba del violento
origen de un país forjado en las calles, el cineasta italoamericano
fija su mirada ahora en la vida de un millonario obsesionado con los avances
en la industria aeronáutica, el cine y con ganar dinero a través
de ambos.
El aviador no es quizá una de las mejores películas
de Scorsese, como a
Gangs of... le falta ese 'algo' indefinible
que separa una buena película de la obra maestra. Tiene momentos
de calidad cinematográfica indiscutibles, algo habitual en el cine
rubricado por Scorsese, pero el desarrollo de los retazos más espectaculares
de la vida de Hughes carecen de un hilván dramático que hagan
de la película un 'todo' convincente. Se detallan distintos aspectos
de la vida del magnate, pero todos ellos parecen estar expuestos aislada
e inconexamente. Y eso, en un film de casi tres horas de duración,
suele tener la contrapartida de aburrir un tanto al personal.
Con este nuevo papel, Di Caprio se hace ya un fijo en el cine
de Scorsese, pues también participará en su próximo
proyecto, The Departed, aún en fase preproducción.
El actor de origen italiano, que también produjo la cinta, tuvo
ante sí varios retos dramáticos en El aviador: mostrar
el declive psíquico, la sordera y los problemas de identidad del
ambicioso millonario. Del resto del reparto sobresale una gran Cate
Blanchett, que interpreta magníficamente a la impulsiva Katherine
Hepburn, una actriz de personalidad indómita que compartió
parte de su vida con el mujeriego Hughes.
Al margen de entrar en la compleja personalidad del maniático
piloto, El Aviador cuenta parte de la historia del Hollywood dorado
de los años 30 y 40 y los progresos que la aeronáutica experimentó
de la mano de Hughes, quien batió el récord de velocidad
a los mandos de un avión diseñado por él mismo. Hughes,
genio y figura, murió en 1976 confinado en la habitación
de un hotel y presa de una enfermedad mental que le hacía obsesionarse
por la higiene y los microbios.