por JOSÉ REPISO MOYANO*
La opinión y lo demás
A "MANERA de ser" está enraizada en un medio, por un pueblo, con una
cultura, desde una naturaleza autóctona o endémica -en su acepción
biológica-. Por ello, el ser humano cuenta con un "etnocentrismo", cuenta
ya con un "a priori" para manifestar cualquier opinión emocional; porque
el ser humano es una estructura social, algo construido de lo que es
físicamente -en su recibir y actuar como cualquier ser- y de lo que concita
emocionalmente -subjetivamente-.
Así que, el ser humano, posee un pensamiento salvaje (Lévi-Strauss disertó
este aspecto corroborando que lo humano es también una asociación
emocional que deriva a sus pensamientos...espontáneos o emotivos) que
aprovecha siempre para no perder una identidad, para imponer que es él
con un carácter propio; pero que tiene que estar sustentado con una
base social originaria, desde unas raíces.
Cuando se impresiona, por su "forma de ver", de seguida ajuicia y persuade
con "su verdad", lo que significa una/su vara de medir sin otro particular
que eso que él considera emocionalmente; pues es su ego que, tras ser
preconcebido por lo anteriormente dicho, se manifiesta "salvaje", en
autoprotección.
Esto es "lo emocionalmente" bajo una sola perspectiva subjetiva -puesto
que sólo la subjetividad posee perspectivas-; pero, al hablarse de paz
-de que todos la necesitan por ejemplo-, existe una subjetividad general
-no bajo una verdad individual, sino bajo una verdad general o inherente
a todos aun siendo subjetiva-. Y ya, entonces, aquí importa -y no se
puede evitar- que es común, que es un "valor social", absoluto, que
trasciende desde todas las perspectivas subjetivas individuales porque es
inmanente al ser humano o que coincide absolutamente en todos.
Así mismo, cada uno de estos valores no corresponde a "su verdad"
subjetiva, sino que es la verdad subjetiva de todos, absoluta de todos:
la supervivencia, el amor, el sentir mismo, la esperanza, etc.
Por otro lado, hay que decir que existe algo muy importante -importante
porque es lo que permite lo anterior-: lo objetivo.
Lo objetivo lo es porque ostenta realidad y ostenta obligatoriamente
diferencias. Lo objetivo es lo que actúa físicamente. Lo objetivo es lo
que recibe, lo que actúa y, actuando, manifiesta también una efectividad
física; pero, como el ser humano utiliza una mayor capacidad de
aceptación "racional", no puede por menos que reconocer las cosas
-reconocer o aceptar la realidad-, así con una coherencia de principios
- de causa-efecto, de coherencia - físicos.
Por ejemplo, un pez acepta el agua porque "conoce", recibe sus efectos;
no obstante, él utiliza su capacidad de aceptación "racional" en su nivel
intuitivo o instintivo y nunca, de ningún modo posible, contra lo que le
conforma.
La razón no es más que un procedimiento inesquivable de todo ser vivo;
pues, ya el simple y obligatorio hecho del adaptarse supone una razón de
supervivencia -a la que están sujetos todos lo seres vivos- que atiende a
conocer el medio, a "estar con él" por razón,se quiera o no, a conocer
sus razones o sus principios -que adquiere para adaptarse-.
Por conformidad, la razón en el ser humano no es más que una mayor
consecución a la que cualquier otra especie pudiera haber llegado, es
decir, un logro ni más ni menos con un mayor entendimiento de lo real;
ahora bien, la razón primigenia -la de los animales- es más pura, porque
no tiene sin duda que "luchar"-o que confrontarse, o que competir-
contra las emociones -esa capacidad de subjetividad o de sugestión
social- como sucesivamente ocurre en los seres humanos, en los cuales
se mezclan o se disuelven tales emociones muy a menudo en sus
conocimientos con el riesgo siempre latente de que eso se convierta
en manipulación psicológica o en negación de la realidad.
Y no es anormal encontrar a algunos que, sirviéndose del nacionalismo,
hablan de su historia especial, de su raza especial, de su religión especial
-para que se inicie un fundamentalismo- y, así, rizando el rizo o en la
plena sublimación de este proceso, consiguen a los demás anularles
cualquier noción de realidad o que huyan de la objetividad, para
confundirlos, para manipularlos.
Nota.- Autores que pueden consultarse: Lévi-Strauss ("La antropología
estructural" o "Pensamiento salvaje") y Edouard Seguin ("Tratamiento
moral").
*José Repiso Moyano es escritor.
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